Empezamos este nuevo mandato de Junta de Gobierno con el encargo de dirigir unas palabras a la colegiatura como decano entrante; espero que sean breves y útiles, que es lo importante.
 

Debo empezar resaltando el desarrollo del proceso electoral que hemos vivido. La presentación de tres candidaturas ha sido un salto cualitativo importante para la profesión, un empujón al debate de ideas, a la participación de las/os profesionales y al compromiso con la organización colegial. La relación entre las candidaturas y el esfuerzo de todas/os por generar propuestas que hagan más y mejor trabajo social han sido algo que no debemos olvidar y que debe convertirse en potencial y motor de la actividad del Colegio y su Junta.
 

Las/os participantes en las mesas electorales, las/os interventores/as, la comisión electoral… todas /os han puesto parte de su tiempo personal y esfuerzo en sacar adelante un proceso de participación ejemplar. Eso sí, no debemos dejar de lado la participación directa con el voto que ha existido. Si bien no está alejada de lo que ocurre en muchas otras organizaciones colegiales y profesionales con más tradición en estos procesos que la nuestra, debemos abrir espacios de reflexión, análisis y generación de propuestas que incentiven la participación en la vida colegial. Es quizás el principal reto de nuestra organización para el que debemos tener una mirada abierta y transversal. El Colegio es y será un espacio abierto, pero hay que llenarlo de ideas y de acciones; éstas las aportamos todas/os en ese equilibrio complejo entre la responsabilidad individual y la colectiva. Aunque suene a comentario común en estos procesos, pero no por ser repetitivos deja de ser importante que el Colegio somos todos y todas.
 

Empezamos nuestro mandato en un momento social complejo y difícil, nos estamos reinventado en el trabajo del día a día, estamos dando respuesta a situaciones que nunca hubiéramos pensado. La profesión y la ciudadanía que atendemos están pasando por una situación social y sanitaria que nos interpela como personas y como profesionales. En ese espacio, esta Junta quiere tener un papel de referencia, defensa de derechos y cuidado de profesionales, como elemento central de nuestra acción.
 

El equipo que forma esta nueva Junta de gobierno estamos ilusionadas/os, motivadas/os y comprometidas/os con el proyecto que hemos construido entre todas/os. Apostamos por continuar con el trabajo que han realizado las Juntas anteriores y aportar desde nuestra mirada nuevas ideas y proyectos, manteniendo el equilibrio entre la continuidad y la trasformación como motor de toda organización. Esperamos poder transmitir este compromiso a todas/os las/os colegiadas/os.
 

No puedo acabar estas palabras sin nombrar a las personas que nos pasan el relevo, aquellas de la Junta saliente que no continúan o que dejaron por diversos motivos la Junta durante el mandato: Mar, José, Gema, Alejandro y Laura. Gracias por el esfuerzo y el buen trabajo para hacer más y mejor trabajo social.
 

Quiero destacar una frase que hemos querido dedicar a Mar Ureña y que esperemos nos “arrastre” a los demás: “el compromiso es un acto, no una palabra”. Pasamos a la acción.

 
 

Daniel Gil Martorell
Decano del Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid