Carmen Rodríguez, trabajadora social de profesión, remarcó su compromiso y el del gobierno con la igualdad y la diversidad y contra la violencia de género desde el marco del Pacto de Estado.

Además, durante la reunión se trasladaron varias demandas y preocupaciones relativas al desempeño profesional: el importante papel de las trabajadoras sociales en los Puntos municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género; la propuesta de reforzar la presencia de equipos de apoyo zonificado a los puntos de violencia de género, que faciliten la coordinación y el liderazgo desde la Dirección General; las dificultades del sistema en relación a la actualización de los datos en RAMW; la capacidad de mejora que aún tienen los protocolos de coordinación con atención social primaria, especialmente en la intervención con menores; así como en cuestiones como el transito RMI-RAI o viceversa; el establecimiento de otras medidas de apoyo en situaciones de vulnerabilidad, como ayudas de comedor, acceso a medicación etc.; o la necesidad de continuar avanzando desde la evidencia en la definición de indicadores en relación con el  título habilitante como elemento administrativo de protección de la vulnerabilidad.

Además, Carmen Rodríguez trasladó al Colegio su reconocimiento del valioso aporte de las trabajadoras sociales en los diversos equipos de la Dirección General. Asimismo, remarcó la importancia de un cambio de paradigma en los procesos y servicios de la atención a las mujeres víctimas de violencia machista, para que promuevan  una mayor autonomía y empoderamiento de las mujeres que, considerando el proceso descrito en la ley, redefine tanto los protocolos como el diseño de intervención social en los distintos dispositivos con los que cuenta.