Reflexión de la Junta de Gobierno en torno a la sitación social y la convocatoria de huelga general
El Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid desea hacer llegar a sus colegiadas y colegiados la siguiente reflexión de su Junta de Gobierno en relación a la situación social y económica que estamos viviendo en la actualidad:
Dicha reflexión se enmarca desde la participación como organización en dos iniciativas: la Cumbre Social de Madrid y al hilo de las acciones que se están realizando desde la misma, así como el movimiento de la "Marea Naranja" iniciado por trabajadores/as sociales e impulsado desde la organización colegial en su conjunto.
El Colegio de Madrid, como entidad de derecho público, a la cual los/as profesionales están obligados/as a pertenecer dada la existencia de la colegiación obligatoria, no se posiciona frente al apoyo a la huelga general realizado desde la Cumbre Social; considerando que deben ser los/as profesionales los que ejerzan o no el derecho personal a la huelga dentro de la libertad individual de cada uno/a. Entendemos que no es función de nuestra organización colegial, por su naturaleza y objetivos, convocar a los/as profesionales a los que representa a secundar o no una convocatoria de huelga. Dicha función corresponde a las organizaciones sindicales como legítimas representantes de los/as trabajadores/as.
En otras acciones iniciadas desde la Cumbre Social, como es la solicitud de Referéndum sobre los recortes, este Colegio colabora y seguirá colaborando de manera activa.
No obstante, el Colegio, sí quiere hacer un llamamiento en este contexto a la reflexión personal y profesional de todos los/as trabajadores/as sociales de la Comunidad de Madrid ante la situación de crisis social y económica que estamos viviendo:
-estamos sufriendo un progresivo desmantelamiento de los Sistemas de protección social por los que hemos trabajado duramente,
-se están perdiendo derechos sociales que creíamos consolidados,
-el desempleo parece no tener fin, y
-los desahucios son un drama cotidiano.
Las/os trabajadoras/es sociales debemos ser conscientes de que vivimos momentos que requieren de soluciones creativas, trabajo en red, participación activa en movimientos ciudadanos, organizar y construir nuevas sinergias, nuevos proyectos, nuevas formas de reivindicación de los derechos sociales y de ciudadanía.
Debemos enfrentarnos a estos retos siendo fieles a los principios generales de nuestra profesión recogidos en el Código Deontológico, entre los que nos parece importante destacar en este momento:
•Solidaridad, implicarse en el logro de una sociedad inclusiva, y la obligación de oponerse a las situaciones sociales que contribuyen a la exclusión, estigmatización o subyugación social.
•Justicia social con la sociedad en general y con las personas con las que se trabaja, dedicando su ejercicio profesional a ayudar a los individuos, grupos y comunidades en su desarrollo y a facilitar la resolución de conflictos personales y/o sociales y sus consecuencias.
•Reconocimiento de derechos humanos y sociales y su concreción en el ejercicio real de los mismos
Por ello, debemos ser profesionales activos dentro de nuestros ámbitos de trabajo, la crisis no puede ser una excusa para la inacción, nuestro labor profesional debe ser comprometida y crítica, también nos lo recuerda el código deontológico en su Artículo 39.- "El/la profesionaldel trabajo social debe dar a conocer a los/las responsables o directivos/as de la institución u organismo donde presta sus servicios, las condiciones y los medios indispensables para llevar a cabo la intervención social que le ha sido confiada, así como todo aquello que obstaculice su labor profesional"
Dicha reflexión se enmarca desde la participación como organización en dos iniciativas: la Cumbre Social de Madrid y al hilo de las acciones que se están realizando desde la misma, así como el movimiento de la "Marea Naranja" iniciado por trabajadores/as sociales e impulsado desde la organización colegial en su conjunto.
El Colegio de Madrid, como entidad de derecho público, a la cual los/as profesionales están obligados/as a pertenecer dada la existencia de la colegiación obligatoria, no se posiciona frente al apoyo a la huelga general realizado desde la Cumbre Social; considerando que deben ser los/as profesionales los que ejerzan o no el derecho personal a la huelga dentro de la libertad individual de cada uno/a. Entendemos que no es función de nuestra organización colegial, por su naturaleza y objetivos, convocar a los/as profesionales a los que representa a secundar o no una convocatoria de huelga. Dicha función corresponde a las organizaciones sindicales como legítimas representantes de los/as trabajadores/as.
En otras acciones iniciadas desde la Cumbre Social, como es la solicitud de Referéndum sobre los recortes, este Colegio colabora y seguirá colaborando de manera activa.
No obstante, el Colegio, sí quiere hacer un llamamiento en este contexto a la reflexión personal y profesional de todos los/as trabajadores/as sociales de la Comunidad de Madrid ante la situación de crisis social y económica que estamos viviendo:
-estamos sufriendo un progresivo desmantelamiento de los Sistemas de protección social por los que hemos trabajado duramente,
-se están perdiendo derechos sociales que creíamos consolidados,
-el desempleo parece no tener fin, y
-los desahucios son un drama cotidiano.
Las/os trabajadoras/es sociales debemos ser conscientes de que vivimos momentos que requieren de soluciones creativas, trabajo en red, participación activa en movimientos ciudadanos, organizar y construir nuevas sinergias, nuevos proyectos, nuevas formas de reivindicación de los derechos sociales y de ciudadanía.
Debemos enfrentarnos a estos retos siendo fieles a los principios generales de nuestra profesión recogidos en el Código Deontológico, entre los que nos parece importante destacar en este momento:
•Solidaridad, implicarse en el logro de una sociedad inclusiva, y la obligación de oponerse a las situaciones sociales que contribuyen a la exclusión, estigmatización o subyugación social.
•Justicia social con la sociedad en general y con las personas con las que se trabaja, dedicando su ejercicio profesional a ayudar a los individuos, grupos y comunidades en su desarrollo y a facilitar la resolución de conflictos personales y/o sociales y sus consecuencias.
•Reconocimiento de derechos humanos y sociales y su concreción en el ejercicio real de los mismos
Por ello, debemos ser profesionales activos dentro de nuestros ámbitos de trabajo, la crisis no puede ser una excusa para la inacción, nuestro labor profesional debe ser comprometida y crítica, también nos lo recuerda el código deontológico en su Artículo 39.- "El/la profesionaldel trabajo social debe dar a conocer a los/las responsables o directivos/as de la institución u organismo donde presta sus servicios, las condiciones y los medios indispensables para llevar a cabo la intervención social que le ha sido confiada, así como todo aquello que obstaculice su labor profesional"
Publicada el domingo, 11 de noviembre de 2012